Queridos lectores de A Xanela,
Cuando alguien solicita que se borre del Libro de Bautismos, renegando de la fe me llevo un gran disgusto. Lo mismo que cuando mucha gente, tanto lejana como cercana a nosotros, que presume de su increencia e incluso se mofa de los que creen. De forma extraña hay una especie de deserción de toda creencia. Es como si de repente nos hubiésemos vuelto tan sabios que nos creemos superiores a un San Agustín de Hipona, Santa Teresa de Jesús, Louis Pasteur, Pascal, Paul Claudel , Benedicto XVI ……y tantos y tantos hombres y mujeres que de tontos no tenían un pelo y encontraron en la FE la luz que dio sentido y fuerza a sus vidas. Y hoy cualquier mindundi te espeta a la cara que él es ateo o agnóstico, sin saber ni siquiera lo que esto significa, porque nunca se han hecho un planteamiento serio en su abotagada vida. Y da pena, mucha pena…..
Es tarea de todos los que tenemos la gracia de creer, de romper las imágenes falseadas de Dios para poner en el corazón y en la vida de tantos hombres y mujeres la imagen del Dios de Jesús, de Jesús como Hijo de Dios: un Dios gozoso que te llena de gozo, un Dios luz que te inunda de su luz, un Dios Padre en quien te puedes abandonar, un Dios ternura y misericordia que te busca y, si te dejas, te encuentra para llenar tu alma de plenitud, un Dios cercano siempre al hombre, pendiente de hacerle feliz, incluso en esta vida, cuando el hombre se deja amar por Él. Un Dios que puede entrar perfectamente en la mente y el corazón del hombre porque no podemos sustraernos a tanto amor que recibimos en gratuidad.
Cómo hemos de esforzarnos en compartir con los hermanos tanta dicha y abrirles el corazón a horizontes de inexploradas grandezas donde lo sublime, lo noble y lo bello, lo auténtico y lo profundo es el pan de cada día. Nos debería remover de nuestra instalación el ver tanta pobreza espiritual, tanta amargura y desolación, tanta tristeza y desconfianza y llevarlos y compartir con ellos la gozosa alegría de creer. Tarea muy hermosa y que merece la pena.
Muchas veces somos católicos vergonzantes”. En la Iglesia somos buenos católicos, pero vamos con los de nuestro trabajo o con nuestros amigos y es diferente. No nos identificamos como seguidores de Cristo”.
Creo que, en medio de esta sociedad, ha llegado la hora de que los que creemos en Dios lo proclamemos en voz alta y nos gloriemos ante todos y si tapujos de nuestro Señor y Dios. No podemos ser cristianos vergonzantes.
Esta semana, desde miércoles 18 al miércoles 25 nos unimos con nuestra oración a toda la Iglesia y al deseo del Señor expresado en la oración sacerdotal del Evangelio según San Juan en el capítulo 17:“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. “ En la página web de la Parroquia www.parroquiacarballo.com se puede leer la Carta Pastoral que nuestro arzobispo ha escrito para el Octavario de la Oración por la Unidad de los Cristianos. Y en este número de A Xanela recogemos un artículo de Xosé Pumar titulado “Ecumenismo”.
Se celebra este domingo con el lema “Uno para todos, y todos para Él”. El lema de la Jornada 2022 en España está inspirado en una frase de una famosa novela de Alejandro Dumas. Se alinea con el tema propuesto por la Secretaría Internacional de Infancia Misionera de Roma: la comunión. Con este motivo publicamos una carta a los niños, con motivo de la Infancia Misionera.
Finalmente podemos leer todos los avisos para la semana
Feliz domingo