Queridos lectores de A Xanela
La crisis de fe que se observa en la sociedad repercute de diversas formas en la familia, verdadera «caja de resonancia» de cuanto se produce en el entorno social. Algo ha cambiado durante estos años en no pocos hogares: han desaparecido, en buena parte, los signos religiosos, se han perdido costumbres cristianas, son pocas las familias que se reúnen para rezar. En general lo que se transmite a los hijos no es fe, sino indiferencia religiosa y silencio.
La situación concreta es, sin embargo, más variada y compleja. Hay ciertamente familias donde los padres adoptan una postura de rechazo a lo religioso e impiden que sus hijos sean iniciados en la fe. No son muchos. En esos hogares lo religioso sólo aparece para ser objeto de ataque o de burla.
Hay, por el contrario, hogares donde se mantiene viva la identidad cristiana. La fe es un factor importante a la hora de configurar el clima familiar. Se reza, se cuidan los valores religiosos, y los padres se preocupan de la educación cristiana de los hijos. Se trata de un grupo más numeroso de lo que a veces se piensa.
La situación más generalizada es otra. No pocos padres se han alejado de la práctica religiosa y viven instalados en la indiferencia. No rechazan la fe, pero tampoco les preocupa la educación religiosa de sus hijos. No les parece algo importante para su futuro. Bautizan a sus hijos, celebran su primera comunión, pero no les transmiten fe.
En estos hogares son las abuelas las que están desempeñando muchas veces una labor de gran importancia dentro de su aparente humildad. Calladamente y de la forma más natural, van enseñando al nieto a rezar, lo llevan a la iglesia y, a su manera, le van explicando las «cosas más fundamentales» sobre Dios y Jesús.
No siempre es una labor solitaria. Cuentan muchas veces con la «complicidad» del abuelo y el asentimiento agradecido de los padres que, en el fondo, saben que todo eso es bueno para el hijo. En esta fiesta de la Candelaria, en la que el evangelio nos habla de los ancianos Simeón y Ana quiero alabar la actuación de estas mujeres. Tal vez un día, más de uno recuerde agradecido a la «abuela » que le habló de un Dios que nos ama sin fin .
Publicamos en este número un nuevo artículo de Xosé Pumar titulado “San Xoán Bosco”, así como la primera parte de una reflexión sobre la baja natalidad y el boom de mascotas: «Perrhijos», menos niños y más mascotas: una cultura de la sustitución.
Recogemos todos los avisos para la semana: este domingo el Sr. Arzobispo viene a confirmar a la Parroquia de Sísamo un grupo de 15 jóvenes. Visitará también la Casa de acogida “Apóstol Santiago” que Caritas tiene en la Rectoral y la Huerta Solidaria. Agradecemos su visita. Vendrá de nuevo el día 21 de febrero para un encuentro con los sacerdotes del Arciprestazgo y la presentación de la nueva Directiva y Programas de Caritas de Bergantiños
Como todos los jueves estará expuesto el Santísimo Sacramento durante todo el día en la Iglesia Parroquial. Este jueves por ser primer jueves de mes, Vigilia de Adoración después de la misa de las 20 hs.
Este sábado día 3 tendremos la Misa solemne a las 20:00 hs en honor a San Blas. Tras las Misas, se bendice el pan. Este año cada devoto tendrá la bolsa en la mano.
Finalmente, recordar que el próximo viernes , día 2 de febrero, celebra la Iglesia la Fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el templo y de la Purificación de María, conocida popularmente como Fiesta de la Candelaria. Es costumbre que este día tengamos en la Parroquia una celebración muy sencilla y emotiva: la bendición de los niños y de sus padres, recordando la Presentación del Niño Jesús en el Templo, a los 40 días de su nacimiento. Por ello os invitamos a participar, con vuestros hijos, el próximo viernes , día 2 de Febrero, a las 18,15 hs, en la Misa de acción de gracias, en la que pediremos al Señor os bendiga para verlos crecer sanos y buenos. Esta invitación va también especialmente para los abuelos: venid a la Misa de la Candelaria, el día 2 acompañando a los padres que han bautizado este año y con ellos pedir al Señor que bendiga a vuestros nietos y a todos los niños.
Feliz semana
José García Gondar