Queridos padres: Melchor, Gaspar y el que os escribe, Baltasar, hemos recibido miles de cartas de vuestros hijos pidiéndonos todo tipo de juegos y juguetes. AtiborrÔis a los niños de regalos superfluos e inútiles que abandonarÔn en cualquier rincón en cuanto pasen de ser novedad.
Permitidnos que os recordemos los regalos que realmente necesitan vuestros hijos.
En primer lugar y lo mĆ”s importante es vuestro amor. DebĆ©is escucharlos, besarlos, abrazarlos, acariciarlos sin medida. Sin amor los niƱos no pueden crecer ni madurar. Pero, cuidado: amor no significa consentirlo todo, satisfacer sus caprichos o dejarse chantajear por sus pataletas, eso serĆa malcriarlos. Amar es castigar y corregir cuando es preciso.
En segundo lugar necesitan educación. Esa es la mejor herencia que les podéis dejar. Enseñadles a comportarse correctamente en cada circunstancia de la vida desde el comer hasta el hablar. Y, sobre todo, enseñadles a respetar a todos a cuidar el trato con niños, mayores y profesores. Las normas de urbanidad y buena educación se aprenden en casa, es una responsabilidad que los padres no deben delegar en nadie porque hay que educar con el ejemplo. Los hijos van a seguir siempre el ejemplo de los padres.
En tercer lugar educar su voluntad, hacedles comprender que su futuro va a depender de su esfuerzo y sacrificio, nadie les va a regalar nada. Por eso debemos educar su voluntad para que cumplan con responsabilidad en todas su obligaciones. TambiĆ©n es importante felicitarlos por sus Ć©xitos, no con regalos sino con cariƱo , decir āestoy orgulloso de tiā tiene mĆ”s valor que todo el oro del mundo.
Ā”Ah!, se me olvidaba, muchos nos habĆ©is preguntado que podĆ©is regalar a vuestros hijos. Los Reyes lo hemos hablado, el mejor regalo: ādedicadles mĆ”s tiempo y compaƱĆaā, ellos os lo agradecerĆ”n y vosotros habrĆ©is cumplido correctamente y con responsabilidad en la tarea mĆ”s importante y bonita del mundo: ā SER PADRESā
Carta de los Reyes Magos a los padres
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