El arzobispo pone a Carballo como ejemplo de lo que deben ser las parroquias

por parroquiacarballo

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, estuvo ayer en Carballo, como tantas veces en los últimos años: cursos, ponencias, la Milagrosa, la Casa de Acollida… Por eso ayer, en la misa que puso fin a una mañana de trabajo, cuando el párroco le dio la bienvenida (además de un regalo, un diploma y el cuadro de un pastor sobre la unidad pastoral), matizó al instante para indicarle que estaba en «su casa».

El arzobispo se siente cómodo en Carballo, y se le nota. Ayer vino a clausurar los cursos de agentes de pastoral, los realizados por Internet, tutorizados, sobre Biblia y liturgia (ha habido alumnos de muchos países y de toda España), a reconocer el trabajo de los catequistas, y a impartir una conferencia sobre el Sínodo de la Familia.

Antes de todo ello, conoció la labor formativa que se lleva a cabo, especialmente con la ayuda de las nuevas tecnologías, área en la que la de Carballo es puntera ya no en el ámbito de Galicia, sino de buena parte de España. Y fue uno de los aspectos que entró a valorar, además del trabajo en su conjunto.

Lo agradeció efusivamente, señaló que José García Gondar es la «piedra angular del arco» sobre el que se apoya todo ese proyecto, y señaló, sin decirlo expresamente, que va por delante de los tiempos, o al menos se adapta a ellos constantemente: «Hay que cambiar el estilo de pastoral, y esta parroquia lo demuestra con esta acogida y esa apertura», dijo. No criticó lo existente: «Que siempre se haya hecho de un modo no quiere decir que no se pueda hacer de otro». La unidad pastoral de Carballo, en su opinión, es un modelo para la diócesis.

Barrio felicitó a todos los colaboradores y voluntarios, por el nivel de «formación e información» que prestan. Y pudo hacerlo con la mayoría de alumnos y catequistas que recibieron los diplomas (muchos no pudieron asistir): 68 en las clases de agentes de pastoral (van 13 años); 80 en las on-line (una de las alumnas vino de Asturias expresamente a recogerlo; del resto de Galicia, bastantes), y 66 catequistas que atienden a más de 630 niños.

Fuente: La Voz de Galicia

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