“Tomad y comed, esto es mi cuerpo… tomad y bebed, esta es mi sangre derramada por muchos…” Gracias por instituir la Eucaristía y ofrecerte en cada altar por nuestras vidas con sus gozos y sus sombras. A las 7 de la tarde se celebró en la Parroquia de Carballo la Misa de la Cena del Señor. La Eucaristía, en la que participó la Coral de Bergantiños, estuvo presidida por el párroco José García Gondar.
Con la Misa de esta tarde, la Iglesia comienza el Triduo pascual y evoca aquella Última Cena, «en la cual el Señor Jesús en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, y los entregó a los apóstoles para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también los ofreciesen».
En la celebración de hoy se pone el foco en tres acontecimientos que tienen su origen en la Última Cena: la institución de la Eucaristía, la institución del Orden Sacerdotal y el mandamiento del Señor sobre la caridad fraterna. Por eso la Iglesia celebra el Jueves Santo el día del Amor Fraterno.
También se recordó el lavatorio de los pies, que manifiesta el servicio y el amor de Cristo, que ha venido “no a ser servido, sino a servir”.
Después de la misa, el Santísimo Sacramento quedó reservado en el Monumento para su adoración, invitando a la oración y a la meditación.