En muchas iglesias de la comarca hay el día de Navidad algún tipo de escenificación del Nacimiento, si bien en algunas en particular estas representaciones han adquirido suma tradición. Es el caso del Belén viviente de la parroquia carballesa, ayer con una veintena de niños participantes. Hicieron un muy buen papel, cuenta Fina Rey. Hasta el niño Jesús era de carne y hueso, hijo de una integrante del coro.
En Sísamo, tanto los villancicos como el Belén viviente se trasladaron este año para horario de tarde, y resultó muy bien. Cuenta Carmen Rey, al frente del coro O Candil, que tomaron parte en la escenificación algo más de 40 niños, pese a que varios no pudieron acudir por estar enfermos o porque sus familias tuvieron que viajar. «Foi todo de marabilla, fixeron todo de memoria e non se equivocaron nada», contaba contenta, también por la buena asistencia pese a la lluvia y al viento, que no animaban a salir de casa. Hasta hubo aplausos y también maitines. Quien pudiese acudir ayer tiene otra oportunidad el día 6, porque volverán a hacer la misma representación, a las 10.45 horas. Ardaña, asimismo en Carballo, acogió también la escenificación del Nacimiento, como ya lo había hecho la iglesia de Laxe el pasado sábado por la tarde. Ese mismo día lo hubo en Camariñas, con pasacalles de la Praza de San Xurxo hasta la del Concello. La comarca fue aldea de Belén estos días.
Fuente: La Voz de Galicia
Foto: Basilio Bello