Monseñor Barrio aboga por “revitalizar la tradición cristiana y vivir los valores auténticos que han dado sentido a nuestra vida”

por parroquiacarballo

El arzobispo de Compostela preside en la Catedral de Santiago los actos litúrgicos de la Solemnidad del Apóstol Santiago
Recuerda que la pretensión de reducir la religión al ámbito privado contradice los principios de una sociedad verdaderamente democrática
El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, abogó hoy en su homilía de la Misa Solemne del Apóstol Santiago por recuperar la fe en Dios y los valores de la tradición cristiana en la sociedad, a fin de garantizar así una plena defensa de la dignidad humana. Monseñor Barrio apostó por “revitalizar la tradición cristiana y vivir los valores auténticos que han dado sentido a nuestra vida”. “La negación implícita o el rechazo explícito de Dios”, expuso,  “han contribuido a la perplejidad moral en que vivimos. Sin el coraje moral que hace salir del escepticismo, la sociedad no podrá superar los momentos de crisis”. El arzobispo compostelano presidió hoy la celebración litúrgica de la Solemnidad de Santiago Apóstol en la Catedral y aseguró que “olvidar la relación con Dios creador y salvador lleva a convertirnos en medida de todas nuestras actuaciones y búsquedas, generando la miopía espiritual y la ceguera humana”. Monseñor Barrio también explicó que “la pretensión de reducir la religión al ámbito privado contradice los principios de una sociedad verdaderamente democrática” y recordó que, tal y como señaló la Iglesia en el Concilio Vaticano II, “el ejercicio de la libertad religiosa requiere la ausencia de todo tipo de coacción por parte de personas, grupos sociales o del poder público, y que no se obligue a nadie a actuar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella, pública o privadamente, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos”.
Monseñor Barrio vinculó hoy la promoción y defensa de la dignidad humana con la recuperación integral del legado cristiano. La fe transmitida por el Apóstol Santiago y por los demás apóstoles, dijo el arzobispo santiagués, “nos descubre la verdad de Dios y del hombre, y nos motiva a erradicar las causas de las que emergen guerras, odio, terrorismo, y penurias cotidianas”. En una homilía llena de densidad evangélica y de referencias  al actual momento histórico, monseñor Barrio señaló que “en la crisis humanitaria, moral y religiosa de Europa que se encontró a sí misma alrededor de la memoria de Santiago, y de España, en el contexto europeo, se percibe la “pérdida de la memoria y de la herencia cristianas, unida a una especie de agnosticismo práctico y de indiferencia religiosa, por lo cual muchos europeos dan la impresión de vivir sin base espiritual y como herederos que han despilfarrado el patrimonio recibido a lo largo de la historia”. Dijo también que “aumenta la dificultad de vivir la propia fe en Jesús en un contexto social y cultural en el que el proyecto de vida cristiano se ve continuamente desdeñado y amenazado” y apostó por “revitalizar la tradición cristiana y vivir los valores auténticos que han dado sentido a nuestra vida”. Lo cual, “nos ayudará por respeto a las personas que sufren y por coherencia evangélica, a asumir con tanta dignidad como fidelidad este momento histórico y a generar un ámbito cultural que no cierre sus ojos a la luz de la fe en medio de tanta sospecha y desconfianza”.
En este sentido, monseñor Barrio aludió a que “las inagotables fuentes del progreso humano son el culto a Dios, la caridad y la misericordia con el prójimo”. Y tras asegurar que “la pretensión de reducir la religión al ámbito privado contradice los principios de una sociedad verdaderamente democrática”, el arzobispo de Santiago de Compostela recordó que “donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y sumisión impidiendo una auténtica promoción humana integral que conlleva respetar la vida, preocuparse de los ancianos y enfermos y no ser meros espectadores de personas víctimas de cualquier tipo de violencia”.
Monseñor Barrio afirmó que “la lógica del poder ha de cambiarse por la del servicio, la de la posesión por la del don, la del interés personal por la de la gratuidad. No olvidemos que el encuentro y la acogida del otro se entrecruzan con el encuentro y la acogida de Dios”.
Además, en respuesta a la Ofrenda Nacional realizada en nombre del Rey por el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, monseñor Barrio encomendó a la intercesión del Apóstol a todos los pueblos de España, “de xeito especial ao pobo galego”; pidió por los frutos espirituales de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia; y recordó a las víctimas del accidente ferroviario de hace tres años. “Lembramos”, dijo, “con afecto e na oración a quenes outros anos celebraban esta festa connosco e que o Señor chamou a súa presenza, confiando que gocen xa da felicidade eterna. Ninguén de nós pode esquecer esa sombra de dor que nas vísperas da festa do Apóstolo de hai tres anos extendeuse na cidade polo accidente ferroviario”.

También te puede Interesar

× ¿Cómo puedo ayudarte?