En una Carta Pastoral para el Día del Seminario, titulada “Mensajeros de la reconciliación”, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, hace un llamamiento a los jóvenes de la diócesis para recordarles “que la llamada de Cristo es luz en vuestro camino. El Señor os precede siempre y llama a algunos de vosotros por amor, invitándoos a colaborar en su obra de salvación a través del ministerio sacerdotal para realizar la hermosa tarea de reconciliar, tan necesaria en el acontecer de la vida del hombre. Seguir a Cristo no es algo puntual y compromete todo nuestro ser. Es preciso mirar, escuchar y contemplarle. La llamada no es un destino, una fatalidad, una costumbre familiar o cultural sino un signo de predilección”.
En el texto, monseñor Barrio indica que los diocesanos son conscientes de la “necesidad de sacerdotes para dar respuesta a las exigencias pastorales de nuestra Diócesis. Así lo manifestáis cada vez con más frecuencia los feligreses de las distintas parroquias que desearíais contar con una mayor presencia del sacerdote”. A los jóvenes les pide “prestad oídos a esa llamada y responded sin miedo y de manera activa para hacer lo que Dios os pide! Comprender esta llamada y asumir sus consecuencias os hará felices entregando vuestra vida al servicio de los demás a ejemplo de Cristo que vino a servir y no a ser servido”.
Y a todos los diocesanos, oraciones “por las vocaciones al ministerio sacerdotal” y ayuda económica para “nuestros Seminarios Mayor y Menor con la generosidad que nos sea posible, colaborando también de este modo a la mejor formación humana, intelectual, espiritual, comunitaria y pastoral de nuestros seminaristas”.