Hoy, lunes 14 de octubre, los feligreses de las parroquias de la Unidad Pastoral de Carballo vivieron una jornada significativa. A las 20:00 horas, el arzobispo de Santiago de Compostela, mons. Francisco Prieto Fernández, presidió la Eucaristía en la iglesia parroquial San Xoán Bautista de la capital de Bergantiños, en la que no solo se presentó al equipo sacerdotal, sino que también comenzó formalmente la Unidad Pastoral que unifica en un proyecto común a las parroquias de Carballo.
El equipo parroquial está compuesto por José García Gondar (moderador), Eduardo Puga Vila, Plácido Romero Lema y el P. Manuel Carrero Caballero (Amigoniano). Las parroquias que conforman la Unidad son San Xoán Bautsista de Carballo, Santa María de Ardaña, San Xurxo de Artes, San Lourenzo de Verdillo, Santa María de Bértoa, San Martiño de Cances, San Cristovo de Lema, Santa Mariña de Lemaio, San Breixo de Oza, San Martiño de Razo, Santiago de Sísamo y su unida San Estevo de Goiáns, y San Miguel de Vilela, todas pertenecientes al Arciprestazgo de Bergantiños.
En la solemne ceremonia, se realizó la lectura pública del nombramiento del equipo sacerdotal. Los sacerdotes renovaron sus promesas y los colaboradores parroquiales reafirmaron su compromiso con la misión de la Iglesia. Al final del acto, se entregaron las llaves de los sagrarios a los sacristanes.
Durante su homilía, el arzobispo destacó la importancia de la llamada del Señor a ser discípulos y a proclamar la Buena Noticia: “Este mandato del Señor debemos aterrizarlo en nuestra realidad concreta, hacerlo presente en nuestras parroquias de esta unidad pastoral y del arciprestazgo de Bergantiños”.
Mons. Prieto recordó la celebración del Domingo Mundial de las Misiones, subrayando que todos los cristianos, por ser bautizados, son discípulos misioneros: “Todos debemos sumar, ofrecer ese don de Dios que es nuestra vida y todos podemos aportar algo. Que nadie se sienta al margen. Sintámonos invitados a hacer un camino juntos”.
El arzobispo también destacó la centralidad de la Eucaristía en la programación pastoral: “La Eucaristía es donde se acerca nuestra vida y de donde somos enviados para la vida. No hay vida sin Eucaristía y no hay Eucaristía sin vida”.
Posteriormente, en el Salón de Actos, se presentó el Plan Pastoral de la Unidad Pastoral. En nombre del equipo sacerdotal, José García Gondar recordó con gratitud a Jesús Antelo Quintáns, recientemente fallecido, y a Jesús Bello Mato, quien tras 66 años de sacerdocio reside actualmente en la Casa Sacerdotal. García Gondar destacó el mensaje del Papa sobre la importancia de que las parroquias sean comunidades acogedoras y con puertas siempre abiertas: “Un motivo más para vivir mejor el lema de nuestra parroquia: acoger, abrir puertas y construir Iglesia”.
También hizo referencia al próximo Año Santo o Jubileo 2025, anunciando una peregrinación a la tumba de Pedro para ganar la indulgencia jubilar, revitalizar la fe y asegurar la esperanza.
José García Gondar terminó con esta palabras: “Hacemos una llamada a los no creyentes, a los que se hacen preguntas o a los que no les gusta la Iglesia. Ayudémonos unos a otros a entender los cambios culturales, sociales y religiosos que estamos viviendo”.
Por su parte, el arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, no solo destacó la labor de los sacerdotes, sino también el papel crucial de los laicos en la misión de la Iglesia. “En esa común vocación bautismal, sois también voz y rostro de la Iglesia,” afirmó el arzobispo, añadiendo que “si nuestro rostro es un rostro sereno y sonriente, seremos una presencia acogedora.”
El arzobispo subrayó la importancia de comprometerse con las programaciones pastorales, destacando que “se pueden enunciar los propósitos, pero tenemos que sentirnos comprometidos con ellos porque toda acción, todo verbo necesita un sujeto, una gramática elemental. La gramática evangelizadora necesita de todos y de cada uno de nosotros -los sacerdotes, los laicos y los religiosos que estuvieran presentes entre nosotros- todos siendo parte de esta programación pastoral.”
Al finalizar su intervención, el D. Francisco pidió que el Espíritu Santo haga fecundos “nuestros esfuerzos, aliente nuestra programación y a todos nos recuerde cuál es la verdad que nos une y que nos vincula: Cristo el Señor.”
Una Unidad Pastoral es una parroquia de parroquias, una familia de familias, un horizonte pastoral donde las parroquias unen sus fuerzas integrando catequesis, celebración, testimonio y compromiso social para sembrar el Evangelio.