El Año de la Misericordia y el Sínodo Diocesano, prioridades pastorales para el curso 2015/16

El obispo auxiliar, monseñor Jesús Fernández González, asistió hoy en la Casa Diocesana de Ejercicios, a un encuentro de vicarios y arciprestes, en el que se informó sobre las sugerencias para el Plan Pastoral del curso 2015/16, centrado en la celebración del Año de la Misericordia y el Sínodo Diocesano. Además, monseñor Fernández González avanzó los datos de una encuesta realizada al clero diocesano sobre distintos aspectos de la vida sacerdotal, en orden a mejorar la atención a las necesidades de los presbíteros. Tras la oración inicial, realizada en la Capilla de la Casa Diocesana de Ejercicios, el obispo auxiliar mostró el agradecimiento de la Iglesia diocesana “por el trabajo desarrollado por los vicarios y arciprestes”. Se trata, dijo, “de un trabajo insustituible”. El obispo auxiliar apostó por la formación permanente del clero y aseguró que “a nosotros nos sopla el viento del Espíritu”, para preguntarse, a continuación si “seremos capaces de hacer una marea espiritual que nos renueve”.
El Plan Pastoral para el curso recién iniciado, que será presentado en las próximas semanas a los distintos agentes implicados –sacerdotes, catequistas, profesores, colaboradores parroquiales, etc.- estará marcado por la referencia a la celebración del Año de la Misericordia. Incluye como sugerencias de celebración cinco objetivos: Para contemplar la misericordia; para anunciar la misericordia; para celebrar la misericordia; para vivir la misericordia; y para renovar la misericordia.
En la encuesta realizada a los sacerdotes de la Archidiócesis se pone de manifiesto, entre otros aspectos, que más de un noventa y cuatro por cinco de los presbíteros se sienten satisfechos y realizados personalmente en el desempeño de su labor; o que más de un setenta y dos por ciento dedican de una a 9 horas de trabajo a la atención socio-caritativa. En la encuesta se refleja, además, que la vocación y el amor a Dios, así como el amor a las personas son las principales motivaciones del trabajo sacerdotal. En el mismo trabajo de campo se evidencia, por otra parte, que las principales preocupaciones de los sacerdotes diocesanos son la poca práctica religiosa de los jóvenes y las deficiencias que puede presentar la iniciación a la fe en los procesos catequéticos.
En su intervención ante los vicarios y los arciprestes, el obispo auxiliar compostelano dijo, también, que la atención a los sacerdotes va a ser una prioridad. Monseñor Fernández González recordó las próximas Jornadas Sacerdotales que se desarrollarán en A Coruña, Pontevedra, Baio y Santiago, en las que “se abordará la vida y el ministerio sacerdotal desde el aspecto humano-intelectual, espiritual y pastoral”. El obispo auxiliar dijo que se prestará especial atención a las situaciones “singulares” de sacerdotes con problemas económicos, de salud o que vivan en soledad. En este sentido, monseñor Fernández González recordó la tarea que ya están llevando a cabo, en el acompañamiento a los presbíteros, los voluntarios de San Juan de Ávila.
En el encuentro celebrado en la Casa de Ejercicios se informó, además, de la marcha de los trabajos del Sínodo Diocesano, un acontecimiento del que monseñor Fernández González dijo “que sigue vivo”. Del desarrollo de la marcha del Sínodo se encargó de hablar a los asistentes a la reunión el secretario del propio Sínodo, Alfonso Novo Cid-Fuentes.