El atrio de la iglesia de Carballo ha cambiado mucho tras la reforma de la calle Martín Herrera. El templo ha añadido una escultura de la Virgen de la Misericordia a la que aún le faltan unas cuentas de rosario, que estará lista para ser inaugurada el día 23. No acaban ahí las aportaciones eclesiales al conjunto. Ayer comenzó la elaboración de un mural en la zona posterior del lateral de la Dulcería Vella, al lado de la pantalla vegetal. Por iniciativa del párroco, José García Gondar, y con la mano y el arte de Miguel Anxo Calvo, O’Mighelo. No formará parte de la red artística de las calles carballesas en sentido estricto, pero será inevitable unirlo a ellas. La temática, como ya se podía esperar, es religiosa: el abrazo del padre al hijo pródigo, tantas veces plasmado en la iconografía bíblica y artística (el cuadro de Rembrandt es de los más célebres). Y un gran carballo. Probablemente en una semana estará listo. Después comenzará, junto a Isabel Fernández, una escultura con la madera del ciprés centenario que cayó en la plaza hace 15 meses.
Fuente: S.G. | La Voz de Galicia
Foto: José Manuel Casal