Monseñor Barrio entrega la Compostela a peregrinos discapacitados de la Diócesis italiana de Asís

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, recibió hoy en la Catedral de Santiago a un grupo de peregrinos discapacitados procedentes de la localidad italiana de Asís, que venían acompañados de su obispo, monseñor Domenico Sorrentino, con quien monseñor Barrio departió antes de que el prelado italiano presidiera una celebración eucarística en la Capilla del Pilar. El grupo de peregrinos discapacitados y sus acompañantes tuvieron ocasión de escuchar a monseñor Barrio y de recibir de sus manos la Compostela, acreditación de su peregrinación a la Tumba del Apóstol Santiago. El arzobispo compostelano les mostró su “más cordial bienvenida” a la ciudad del Apóstol y les recordó los lazos que unen a Santiago con la localidad de Asís, sobre todo después de que nuestra ciudad haya conmemorado recientemente el centenario de la peregrinación de San Francisco de Asís a la catedral santiaguesa.
Monseñor Barrio, quien atendió a los medios de comunicación tras finalizar su encuentro con el obispo de Asís y el grupo de discapacitados del Instituto Seráfico de Asís, se mostró “muy emocionado” por haber podido recibir a “esta peregrinación, encabezada por su obispo”. Además, a preguntas de los medios, dijo que “no hay tomada ninguna decisión todavía” sobre la apertura de una Puerta Santa con motivo del próximo Año Jubilar de la Misericordia, una iniciativa para la Iglesia universal convocada por el papa Francisco. “Si les hablo con sinceridad”, dijo el arzobispo compostelano, “claro que nos preocupa si se abre o no la Puerta Santa Jacobea, pero me preocupa mucho más en este momento cómo ver cómo nuestra Diócesis puede contribuir a la acogida de algunos refugiados”. Monseñor Barrio se refería al drama que están viviendo en estos momentos tantos refugiados procedentes de países en conflicto bélico o con dificultades económicas, cuyas imágenes recientes han conmocionado a la opinión pública europea. “Es verdad que nosotros no los hemos echado fuera de su país, pero nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno”, dijo monseñor Barrio.
El arzobispo compostelano aludió a la disponibilidad de la Iglesia española para afrontar este reto humanitario y recordó la acogida que “se está haciendo desde Cáritas” para atender las necesidades de tantas personas vulnerables que han tenido que abandonar sus países.
En cualquier caso, monseñor Barrio explicó a los medios de comunicación que “aunque se abriese la Puerta Santa jacobea, eso no significaría que estuviésemos ante un Año Santo Compostelano extraordinario” y recordó que todas las diócesis abrirán una Puerta Santa con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. “Además, en nuestra diócesis”, añadió, “el jubileo se podrá ganar también en otros lugares”. Monseñor Barrio comentó también que es muy importante concienciarnos de que la decisión de abrir una Puerta Santa está “en función de las necesidades espirituales de los diocesanos y de los peregrinos”, preservando “nuestra identidad jacobea”.