Fue el día de inauguración de la casa de acogida, pero fue sobre todo una jornada de homenaje a los voluntarios, de la parroquia y de Cáritas. Salieron a relucir en todos los discursos, y de manera muy especial. «Servir a los demás forma parte de nuestra identidad», señaló Barrio, citando a Benedicto XVI. También les dio las gracias Anuncio Mouriño, el responsable de Cáritas Diocesana, lo mismo que el alcalde o el propio García Gondar. Su trabajo fue resumido en una presentación en vídeo que llevó a cabo Manuel García, con una cartera de servicios incluso abrumadora: servicios de acogida y orientación, acogida a inmigrantes y emigrantes, ropero, tienda solidaria, banco de alimentos (500 paquetes repartidos en Navidad), comedor social y sobre ruedas, centro de día, apoyo educativo, alfabetización, convenio con instituciones penitenciarias, visitadores de enfermos, piso de acogida, albergue de transeúntes, orientación familiar, 50 cursos, aula online y ahora el Fogar Dona Basilisa.
Precisamente toda la comitiva recorrió las dependencias de la casa, impecable y lista para vivir. Después, visitaron buena parte de las anteriores dependencias en el entorno del atrio de la iglesia, recientemente readaptadas tras la marcha de unos locales de las oficinas de la Xunta. El arzobispo recorrió unas y otras, con palabras muy elogiosas para la comunidad carballesa. De la vivienda de acogida señaló que es «una obra espléndida». Terminaron todos con un café en el centro social. Alguno de ellos, con unas gotas, dada la temperatura exterior, «con permiso do señor arcebispo», bromeó el párroco. Fue uno más de los ejemplos de la mezcla de solemnidad y distensión durante la tarde de ayer.
Fuente: La Voz de Galicia
