La tradición cristiana “que fija en el 2 de febrero, 40 días después de su nacimiento, la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén por parte de la Virgen María” y la procesión con candelas que celebraban en la Roma Antigua con motivo de las Fiestas Lupercales, se combinaron hace siglos para dar como resultado la Fiesta de la Candelaria, una celebración que ayer volvió a estar presente en varios puntos de la comarca y que sirvió de prolegómeno a los actos en honor a san Blas previstos para hoy.
En Carballo, como es costumbre, la iglesia parroquial de San Xoán fue escenario de un acto al que estaban llamados a participar progenitores y niños para ser bendecidos, aunque fueron muchos los abuelos que reemplazaron a los primeros.
El párroco José García Gondar ofició una bendición cargada de significado tal como explica el sacerdote Xosé Pumar Gándara: «Presentar nenos e nenas no Templo, como María fixo co Neno Xesús, é unha aposta pola continuidade da fe entre nós, por seguir sendo Nós, a Galicia cristiá na que nacemos e queremos perpetuar nas novas xeracións». Un objetivo que parecen estar consiguiendo puesto que el año pasado fueron bautizados en la iglesia parroquial de Carballo un total de 128 niños.
En Coristanco, la celebración de la Candelaria tuvo lugar en el santuario de la Virgen do Corpiño, situado en Oca, donde el párroco Manuel Mayo Romarís ofició dos misas ayer por la tarde y bendijo las velas que después los presentes pudieron llevar para sus casas.
Los actos continuarán hoy en ambas localidades, pero ya con san Blas como protagonista y con las personas que sufren afecciones de garganta y problemas de apetito deseosas por solicitar su intersección milagrosa. En Carballo honrarán al santo a partir de las 20 horas con misa, procesión y bendición de panes, y en Oca lo harán a las 18 y las 19 y también habrá panecillos, en este caso surtidos por las panaderías Roiser e Isolina, según explicó Manuel Mayo.
Fuente: La Voz de Galicia