En esta cuarta semana de adviento, víspera de navidad me tomo unos minutos para:
- Dar gracias, por lo que tuve, por lo que tengo y por las infinitas bendiciones que llegaran a mi vida.
- Disfrutar unos momentos en familia, compartiendo sonrisas e historias del pasado que nos hacen reír y llorar como si las viviéramos otra vez.
- Enviar mensajes de felicitación sincera a mis amigos y familiares, inclusive aquellos que no he visto en mucho tiempo.
- Recordar aquellos que partieron, cuyas almas celebran la noche buena junto a Dios en un lugar muy especial…derramar una lágrima por ellos, porque los echo de menos por montones.
- Tomarme unos minutos para hacer una oración mucho más especial dando gracias a mi Dios, ese que hace posible que afronte los desafíos de la vida con fortaleza y que reciba las bendiciones con un corazón contento. Ese Padre amoroso que no ha dejado que me vuelva a sentir solo jamás
- Repartir abrazos y besos por doquier….y recibirlos sin reparos también
- Pensar en aquellos que no tienen la misma fortuna que yo, orar porque en algún momento no haya tristezas en el mundo, no haya lagrimas ni tragedias humanas.
Hoy que es víspera de navidad trato de volver a nacer junto con Jesús, de pensar que puedo mejorar, que puedo aportar para que otros mejoren. Hoy trato de embotellar la magia de esta noche para que pueda mantenerla viva por los próximos 365 días.
Hoy que es víspera de navidad me tomo unos minutos para volver a ser, a re-inventarme…me tomo unos minutos en los que me permito ser feliz, sin importar los retos por los que pueda estar atravesando.
Hoy que es víspera de navidad, cerrare los ojos con una sonrisa en los labios y me despertare a un nuevo día lleno de infinitas oportunidades…
¡¡¡Feliz Navidad a todos!!!