Mons. Barrio a pide a los jóvenes que tengan la valentía de levantarse y ponerse en camino buscando a qué vocación los llama el Señor

por parroquiacarballo
  • Carta Pastoral de mons. Julián Barrio en el Día del Seminario

La Iglesia celebra el domingo 19 de marzo, solemnidad de San José, el Día del Seminario, este año con el lema «Levántate y ponte en camino». Y con ocasión de esta jornada el arzobispo de Santiago de Compostela, mons. Julián Barrio ha publicado una Pastoral.

Comienza su carta dirigiéndose a los jóvenes a los que pide que tengan la valentía de levantarse y ponerse en camino buscando a qué vocación les llama el Señor. Tomando como referencia las llamadas a Moisés, Abrahán, la Virgen o Pedro les recuerda que “en la vocación al sacerdocio el Señor llama a estar con Él, a caminar con Él, a trabajar con Él, y a predicar la Buena Noticia.”

Señala Mons. Barrio que responder a esa llamada el Señor es “encontrarse con la vida verdadera, la única que puede llenar las profundas aspiraciones espirituales sin añorar otras realidades como los ídolos”. Invita a los jóvenes a que su respuesta sea generosa y alegre: “No la veáis fundamentalmente como un sacrificio sino como una ofrenda agradecida. Jesús os llama por entero, también en medio de vuestras debilidades y dificultades”.

Invita a todos los diocesanos a difundir este mensaje pues “Dios quiere realizar también la llamada sacerdotal a los jóvenes a través de nosotros. Nos damos cuenta de que la mies es mucha y los obreros son pocos”. Y añade: “Unámonos en la oración y cuidemos diligentemente a nuestros Seminarios Mayor y Menor, institución diocesana donde encontramos a quienes respondiendo a la llamada del Señor se preparan para recibir el ministerio sacerdotal.”

Termina su carta encomendándose al Apóstol, la Virgen Santísima y San José e invitando a todos a rezar constantemente por los llamados al sacerdocio: “Y dentro de nuestras posibilidades colaboremos económicamente para que nuestros Seminarios tengan los medios necesarios y adecuados para ofrecer la mejor formación humana, espiritual, académica, pastoral y comunitaria a quienes se preparan para recibir el ministerio sacerdotal”.

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