- Jesús Bello Mato se jubila y va a residir en la Casa Sacerdotal de Santiago.
- Era el encargado de las parroquias de Berdillo y Artes, en Carballo. Nacido en Cances, pasó 35 años en Bolivia.
Los sacerdotes del Arciprestazgo de Bergantiños han rendido, esta semana, un homenaje a una persona muy especial, el sacerdote Jesús Bello Mato, quien ha dedicado 66 años de su vida al servicio de Dios.
En palabras del arcipreste José García Gondar: “La dedicación y amor por su vocación han sido una fuente de inspiración para todos nosotros. A lo largo de estos años, ha sido un guía espiritual, un consejero sabio y un amigo fiel. Su compromiso con nuestras parroquias ha dejado una gran huella en nuestros corazones”.
Bello Mato nació en Cances en enero de 1931. En su familia hay que enumerar a su hermano D. Ricardo, nacido en 1.926. ambos estudiaron en el Seminario de Santiago y fueron ordenados respectivamente, en los años 1.958 y 1.955. Felizmente, ambos viven, aunque jubilados tras intensos años de sacerdocio en diversos destinos.
Jesús Bello comenzó en Tabeayo (Carral), pasando luego a S. Cristóbal das Viñas (A Coruña). Posteriormente se fue de misionero a Bolivia. Adscrito a la diócesis de Potosí, formó un equipo admirable de compañeros sacerdotes compostelanos, también misioneros.
Después de 36 años se incorporó a Carballo, ejerciendo como párroco en Artes y Verdillo, encargándose por algún tiempo también de Seavia y Ardaña. Así, durante 26 años.
Los sacerdotes del Arciprestazgo de Bergantiños, los feligreses de las parroquias de Verdillo, Artes y Ardaña, los miembros de Cáritas Interparroquial, y los feligreses de las parroquias todas de Bergantiños dan gracias al Señor por los 66 años de sacerdocio de Jesús Bello Mato.