Con profundo afecto he leído vuestra carta de 19-X-2025. Mi ancianidad, con sus limitaciones por la enfermedad que padezco y los noventa y cuatro años, no me permiten seguir como bien quisiera.
Diviso el final de mi estancia en este Valle de Lágrimas que he recorrido en diversos trayectos, siendo el último tramo, el de Carballo el más largo (1.997-2.025). Llevaré de por vida el recuerdo de Bergantiños, con su historia y cultura, autoridades y sabias gentes. En mi mente grabada irá la feligresía de Carballo. Me correspondió servir la Capilla de las Hijas de la Caridad, la iglesia de San Cristóbal y la parroquia de Oza. Gran privilegio fue tan grata labor.
De todos he recibido ejemplos estimulantes: de los compañeros sacerdotes, particularmente los que formaron la Unidad Parroquial. Por Carballo pasaron jóvenes sacerdotes que me impresionaron con su celo pastoral.
Recibid todos mi cordial saludo. Que Dios nos siga ayudando. Amén.
José Pumar Gándara
