Un pesebre fue tu cuna cuando nacido en Belén tuviste la Navidad
más pobre que ninguna.
No había, no, soledad pues
llegaron los pastores traídos por sus amores
y resplandeció la paz.
Paz para los de buena voluntad
porque hay mucha sinrazón que siembra
sólo maldad habitando en el corazón.
Tú, Niño, entre pajas eres la mayor fortuna
brillas más que con alhajas eres la santidad suma.
Dame algo de tu bondad soy duro y pecador
me domina la iniquidad ese es mi gran dolor.
Mi adorado Niño de Belén quisiera yo acompañarte ser un pastor también
y con ellos adorarte.
Mi buen Jesús Niño pobre, me acerco a ti; con todo tu cariño
me acogerás tú a mí.
Patriarca San José:
que todo bergantiñán
ponga su mejor afán en vivir su cristiana Fe.
Santa Madre María por tu intercesión
el pueblo de Ucranía alcance su liberación.
Querido Niño Jesús tu Tierra Santa agoniza en una cruz
“Tu paz allí implanta”.
Amén