Cofrades de la Virgen de los Dolores y Devotos de la Semana Santa carballesa:
Hemos acompañado a Nuestra Señora en su septenario y ahora en este Viernes Santo, solemne y emocionante. Gracias a todos por vuestra presencia y vuestro apoyo.
La Directiva de la Cofradía que desde hace años viene prestando su servicio, experimenta ahora el curso del tiempo y sabe que ha llegado el momento de dar paso a una Directiva joven, que, con renovado entusiasmo siga manteniendo y acrecentando esta devoción mariana tan clásica en Carballo.
Permitidme que nombre aquí a nuestra presidenta, Carmen Pena, que nos animó a seguir en nuestro trabajo. La enfermedad detiene ahora a Carmen junto a la Cruz del dolor como María Santísima en el Calvario. Merece nuestra oración para que Nuestra Señora le dé aliento y fortaleza. Carmen recibió de su señora madre el encargo de seguir extendiendo el amor a la Virgen de Los Dolores en Carballo. Y así lo hizo. Que el Señor alivie sus dolores y sienta ella nuestro aliento.
Como María Santísima hay madres que pierden a sus hijos por la violencia humana. Un mal que padecemos en España y en el mundo entero.
La mujer merece respeto, puesto que su condición humana es de la misma dignidad que el hombre. Las calles de España así lo volvieron a proclamar el pasado día 8 de marzo.
Es justo reconocer el trabajo de la mujer en la Iglesia. La catequesis, las obras de caridad, la atención a los enfermos, el cuidado de los templos…todo está, preferentemente, en manos de la mujer.
Hay, gracias a Dios, muchas mujeres “fuertes”, como María al pie de la Cruz y al servicio del Evangelio. Que Nuestra Señora sostenga nuestra Fe y nos acompañe en la hora del dolor y de nuestra muerte.
Así sea