Cerrando ya…

por

Rematando mis largos días, Señor,

me queda hondo sentir, compungido:

una turbación por el tiempo ido

lo cual me hiere con punzante dolor.

Ya no vivo de otro tiempo el ardor

que fue entrega y servicio cumplido,

pero mi corazón con su latido

me anuncia tu encuentro de amor.

Pasan los pocos días y las horas,

suspira mi alma, todo mi ser por ir

al celestial palacio do Tú moras.

Me pesaría arruinar el porvenir,

si, penitente por faltas sonoras,

despreciase lo que me resta vivir.

Final de 2017

 

También te puede Interesar

× ¿Cómo puedo ayudarte?