María, fuente de vida

por parroquiacarballo

Mira una fuente que esté presidida por la imagen de Nuestra Señora. Tal como la fuente mana, alegra, suaviza las temperaturas, calma la sed…; tal como el agua canta su armónica canción, embellece el entorno… y puedes quedar prendado de su hermosa y eterna melodía… así es María.

Derrama, como una fuente, sus gracias, calma nuestra sed de Dios, fertiliza las almas para que germinen las virtudes.

La fuente del santuario de la Virgen Milagrosa es más que una mejora esperada, más que una obra estética, es, amigo devoto, un recuerdo permanente de la función maternal de María. Acércate y notarás una llamada interior, silenciosa. ¿Tienes que limpiar tu pasado? ¿Reorientar tu vida? ¿Alivio en tus penas?

Alégrate, amigo, eres hijo de María. Quiere ella bendecirte, llenarte de sus gracias, cubrirte con el agua santa de su fuente.

María, sí, fuente de agua viva, maravilla de Dios, para acercarnos a Él.

María difunde las gracias que Cristo alcanzó con su crucifixión. (Lo anuncia allí el crucero). Las esparce a manos llenas, tal como la fuente que no cesa de darnos su precioso líquido imprescindible para la vida, aunque la olvidemos.

Ojalá no te alejes de María. Si fuera así, ella, buena madre, seguirá confiando, esperando tu regreso.

Como la fidelidad de la fuente de la Virgen Milagrosa, que nos la representa y recuerda.

 

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